6. PoLlo y CohEreNcia

…sigue una línea Coherente, tiene una obra coherente, fue un hombre coherente, es tan coherente lo que dices…. Todos hemos estado tentados en adoptar coherente para adjetivar alguna de nuestras condiciones, acciones o hechos…
Pero para empezar os hago una recomendación explicita y directa, no intentéis ser coherentes, porque tíos más inteligentes y con más tiempo disponible que vosotros acabaron muriendo en el intento.
La coherencia es una enfermedad que te lleva al agotamiento emocional. Si no díselo a Nietzsche que acabo amargado, o a Séneca que se suicidó o a Rousseau que abandonó a sus hijos.
Se puede ser incoherente por voluntad propia, pero… ¿coherente?

Como os decía, la coherencia es una enfermedad y es una enfermedad que deja secuelas. Os lo advierto, si no queréis entrar en las 3 dimensiones psicoconceptuales del síndrome de la coherencia, olvidarla, o acabareis despersonalizados, no realizados o quemados.


Para visualizar el consejo lo ilustraremos con un ejemplo extraído de la vida real:
Imaginemos al clásico “coherente” que decide convertir su dieta vegetariana en un discurso vital.
Alguien nos afirmaría….
- Yo soy coherente y mi opción es la comida vegetariana, no me comeré nada que tenga ojos.

Trasladamos este pensamiento a nuestra nevera y afirmamos:
- te aseguro, que las pechugas de pollo que yo compro plastificadas, tendrán combluterol pero no tienen ojos.

Alguien contrapone, con una media sonrisa de indiferencia prepotente:
- Nada que tenga o haya tenido ojos.

En ese momento compungido elimino de mi pirámide alimenticia a las sardinas en lata, a las finas lonchas de jamón de 5J y así hasta llegar a las croquetas de pollo que hacia mi madre…
…pongo la cabeza cacha y decido retirarme de la dialéctica, pero ¡Re-corcholis! ¿Qué tengo ante mis ojitos?
- ¿Y los zapatos están hechos con vacas ciegas? ¿No sería mejor que calzaras Katiuskas?...

Lo más coherente es saber quién eres y cuál es tu nivel de incoherencia y si después de haber leído este consejo, quieres seguir la quimera de la coherencia. ¡Ánimo, simplemente ánimo!.

Si por el contrario, sigues creyendo en el proyecto de ser un creador, repite conmigo
Bip Bip, quiero ser un creador, o no, lo juro por el rojo cadmio, ¿me entiendes?

3 comentaris:

  1. Me has recordado a la ministra Maleni hablando de la "predicibilidad" de la nevada. El copón (de nieve...)

    abrazos

    ResponElimina
  2. Me da miedo esa comparación , intento ver un aspecto positivo en MALENI y no acabo de encontrarlo...
    Un abrazo

    ResponElimina
  3. Animo, simplemente ánimo...

    (si dijera otra cosa, estaría siendo demasiado "coherente" ;P)

    ResponElimina